Habrás oído más de una vez la palabra “pasos” en fotografía, y seguramente habrás deducido finalmente que no tiene nada que ver con el baile. Pero puede que, más allá de eso, sigas sumido en un mar de dudas.
Tanto si piensas en pasos de baile como si nadas en un mar de dudas, este artículo es para ti. Aunque parezca muy complicado, la verdad es que es muy sencillo, solo necesitas conocer varios conceptos que vamos a ir viendo poco a poco y que tienen que ver con la iluminación en fotografía.
Tabla de contenido
ToggleLos pasos en fotografía, o pasos de luz, se refieren al aumento o disminución de la luz en la exposición de nuestras imágenes. Subir un paso implica aumentar la cantidad de luz, mientras que bajar un paso significa reducirla.
Ahora bien, la pregunta es: ¿De cuánta luz estamos hablando exactamente?
Antes hemos comentado que un paso es incrementar o disminuir la luz; concretamente un paso es doblar la entrada de luz o dividirla por dos en función de si estamos subiendo o bajando un paso.
Por ejemplo, cuando estamos trabajando en una apertura de diafragma de f/5,6 y necesitamos más luz, lo que hacemos es abrir el diafragma a f/4. Con este simple movimiento de diafragma, estamos multiplicando por 2 la entrada de luz hacia nuestro sensor.
Si por el contrario, lo que queremos es reducir la entrada de luz, lo que haremos es cerrar el diafragma de f/5,6 a f/8.
Con esto reduciríamos la entrada de luz a la mitad. En ambos casos, hemos movido un paso de luz, hacia arriba o hacia abajo, duplicando o dividiendo por dos la entrada de luz.
Ahora bien, cuando hablamos de pasos, no solo hablamos de pasos de diafragma. También hablamos de pasos en ISO (Sensibilidad) o en Velocidad de obturación.
Pero no te asustes, porque a pesar de tener unidades y nomenclaturas diferentes, los pasos funcionan exactamente igual para velocidad, ISO o apertura, solo que ajustar unos u otros, influye de forma diferente en el resultado final de la fotografía.
Estas tres variables (Diafragma, Velocidad e ISO) son las que conocemos como variables del Triángulo de Exposición, a través de las cuales se controla la exposición o la entrada de luz que recibe nuestro sensor o película. Veamos cómo.
La velocidad de obturación determina el tiempo de exposición, es decir, el tiempo que el obturador de nuestra cámara permanece abierto, dejando pasar la luz hacia el sensor. Básicamente es el tiempo que le indicamos a nuestra cámara que debe “tardar” en tomar la fotografía.
Si usamos velocidades más altas, el obturador se abre y cierra con mayor velocidad; es decir, permanece abierto menos tiempo, lo que a efectos prácticos nos permite congelar el movimiento en la escena pero permite la entrada de menos luz.
Si usamos velocidades más bajas, el obturador permanece más tiempo abierto, permitiendo entrar una mayor cantidad de luz y plasmar el rastro de movimiento de la escena en el sensor.
Puesto que hablamos de tiempo, la velocidad se contabiliza en segundos. Cuando hablamos de pasos en velocidad, estos funcionan exactamente igual que cuando hablamos de pasos de diafragma o de ISO; duplicando o dividiendo la entrada de luz.
Por ejemplo, si estamos disparando a una velocidad de 1/60s y necesitamos más luz, bajaremos un paso la velocidad, lo que nos dará el doble de luz a 1/30s.
El diafragma no solo controla la cantidad de luz que entra hacia el sensor de nuestra cámara, sino que controla la profundidad de campo o zona enfocada en la imagen.
Cuanto más cerrado esté, menos luz entrará y más profundidad de campo tendremos.
Por el contrario, cuanto más abierto esté, más luz entrará pero menos profundidad de campo tendrás.
El ISO representa la sensibilidad de la película o del sensor de la cámara a la luz. A medida que aumenta el valor ISO, la sensibilidad aumenta, pero también lo hace el nivel de ruido o “grano” en la imagen, lo que puede afectar la calidad.
Cuando incrementas la sensibilidad para capturar más luz y pasas de ISO 100 a 200, estás efectivamente aumentando un paso de luz, duplicando la cantidad de luz disponible.
Por el contrario, al reducir un paso de luz mediante la sensibilidad, estás dividiendo ese valor por 2. Por ejemplo, de ISO 100 a ISO 50.
Los pasos en apertura de diafragma funcionan de manera similar a los pasos en velocidad.
Por ejemplo, si necesitas más luz y estás en una apertura de f/5,6, puedes abrir el diafragma a f/4 para duplicar la entrada de luz.
Si te encuentras en ISO 100 y requieres más luz, puedes aumentar a ISO 200 para duplicar la sensibilidad del sensor y, en consecuencia, la cantidad de luz capturada.
Siempre es recomendable explorar los modos semi-automáticos de tu cámara y, especialmente, dedicar tiempo a dominar el modo manual, aunque al principio pueda resultar desafiante.
Para lograr este dominio, es esencial comprender los conceptos fundamentales del Triángulo de Exposición y cómo influyen en el resultado final de la imagen. Al ajustar el diafragma, la velocidad de obturación o el ISO, no solo estamos cambiando la cantidad de luz, sino también aspectos como la profundidad de campo, la calidad de la imagen y la capacidad para congelar el movimiento.
Una vez que hayas dominado estas tres variables y aprendido a combinarlas de manera efectiva, podrás enfrentarte a cualquier situación fotográfica con confianza.
Con la práctica, realizarás ajustes en estas variables de forma intuitiva, sin necesidad de pensarlo demasiado.
En fotografía, la ley de reciprocidad explica la relación inversa entre la apertura del diafragma y la velocidad de obturación necesaria para alcanzar una exposición equilibrada.
Por ejemplo, al duplicar la apertura (abrir un paso más), se puede reducir a la mitad la velocidad de obturación para mantener la misma cantidad de luz en la imagen.
Aquí tienes un ejemplo de cómo modificar los pasos de luz en fotografía y su relación con la ley de reciprocidad.
Los pasos en fotografía son incrementos o reducciones en la cantidad de luz que entra en la cámara, afectando la exposición de la imagen.
Un diafragma más cerrado (número f más alto) aumenta la profundidad de campo, mientras que un diafragma más abierto (número f más bajo) la reduce.
Es la relación inversa entre la apertura del diafragma y la velocidad de obturación para mantener la misma exposición.
Experimenta con diferentes configuraciones en el modo manual y lleva un registro de los resultados para entender mejor cómo afectan los pasos a tus fotos.
Un ISO alto aumenta la sensibilidad del sensor a la luz pero también puede introducir ruido en la imagen, afectando la calidad.
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